Por Miles Moore, reportero ejecutivo de Washington
WASHINGTON — Un Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) modernizado, que asegure normas de comercio justo más exigentes que cubran el rango más amplio posible de mercancía y servicios, es el objetivo de la administración de Trump para la reautorización del tratado de comercio.
Este fue el asunto principal del “Resumen de objetivos para la renegociación del TLCAN” emitido por la Oficina de Representantes Comerciales de EE.UU. (USTR) el 17 de julio.
El documento de la USTR fue recibido con una amplia variedad de comentarios. El sindicato United SteelWorkers (Sindicato de trabajadores siderúrgicos, USW), que recientemente se ha opuesto a tratados comerciales internacionales, dijo que la renegociación del TLCAN, que implica el comercio entre EE.UU., México y Canadá, debe concentrarse en proteger el sustento y los derechos de los trabajadores.
Mientras tanto, la Estrategia Norteamericana para la Competitividad (NASCO), una coalición con sede en Dallas cuyos cientos de miembros incluyen Bridgestone Americas y el Departamento de Transporte de Michigan, dijo que la renegociación es una oportunidad para optimizar la competitividad de Norteamérica en todo el mundo.
“El Estados Unidos que existía cuando se firmó el TLCAN (en 1994) no es el Estados Unidos que vemos actualmente”, dice la introducción al resumen de la USTR.
El TLCAN conectó el continente a través del comercio y también proporcionó un acceso muy necesario al mercado para los agricultores y rancheros estadounidenses, dice el resumen. Pero, también ocasionó que los déficits comerciales se dispararan y cerraran miles de fábricas, dijo.