Por Laurence Iliff, Crain News Service
CIUDAD DE MÉXICO — Los funcionarios de la industria automotriz mexicana están preparando sus argumentos para defender el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) contra la promesa de campaña del presidente electo Donald Trump de negociar el acuerdo o descartarlo por completo.
Los funcionarios, armados con datos y estudios económicos, han resumido sus argumentos en un simple mensaje: EE.UU. está mucho mejor con el tratado de 1994 que sin él. En una era de competencia global, afirman, México complementa a EE.UU. y Canadá más de lo que compite con ellos.
Aunque nerviosos sobre las negociaciones eventuales entre México y la administración de Trump, los líderes de la industria dicen que tienen un argumento ganador porque el pacto ha tejido vínculos trilaterales que no pueden destruirse sin provocar daños importantes a la industria automotriz norteamericana.
Esa advertencia puede interesar al Sr. Trump como hombre de negocios que sabe cómo negociar en el mundo, y como político recién llegado que desea cumplir su promesa de proteger los empleos de manufactura estadounidenses.
“El Sr. Trump ha dicho que será el presidente (que) generará empleos y para tener empleos se debe ser competitivo”, dijo recientemente Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, en una reunión de la industria automotriz.
“La región norteamericana debe analizarse contra con otras regiones del mundo, y no México contra Estados Unidos”, añadió.
El Sr. Solís, un ex negociador comercial del gobierno, advirtió en contra de asumir lo peor del Sr. Trump.
“La relación es muy fuerte entre las industrias de los tres países”, dijo. “Debemos usar eso como un punto de partida y no qué sucederá si Estados Unidos abandona el TLCAN”.