Una simple cámara digital es un recurso valioso en cualquier departamento de servicio automotriz moderno.
Una cámara es útil para una variedad de trabajos. Por ejemplo, permite que el personal de servicio documente el daño existente en un vehículo o mostrar las partes averiadas. Por supuesto, demostrar las fallas también significa documentarlas tanto para el propietario del vehículo como para los registros de su taller.
Además, los técnicos pueden usar una cámara para registrar las ubicaciones y/u orientaciones de los componentes en el vehículo. Por lo tanto, en general una cámara puede ser una ayuda poderosa de ventas para los profesionales del servicio, sin mencionar que es un ahorrador de tiempo para los técnicos en las bahías.
Con el transcurso de los años, he visto a varios gerentes de servicio conocedores que usan cámaras "instantáneas" para algunas de estas tareas. Algunos lectores pueden tener la edad suficiente para recordar la cámara clásica Polaroid Instamatic.
Actualmente, la mayoría del personal de servicio probablemente tenga teléfonos "inteligentes" que sirven como cámaras digitales. Típicamente, estos dispositivos sofisticados incluso pueden tomar películas digitales.
Ciertamente, usar estos teléfonos es una ruta hacia una fotografía interna eficaz. Sin embargo, algunos encargados me dicen que se esfuerzan hasta el cansancio para detener el uso de teléfonos celulares en horas de trabajo. Un poco de uso en el trabajo, dicen, puede convertirse en uso personal innecesario.
En cambio, estos propietarios y gerentes han adquirido cámaras digitales nuevas o usadas específicamente para el mostrador de ventas al público y el departamento de servicio. Tener varias cámaras minimiza o elimina el riesgo de que un empleado espere a usar una cámara.
Actualmente, las cámaras digitales potentes pero prácticas cuestan $100 o menos. Y, además muchas cámaras digitales básicas y usadas generalmente tienen un valor de reventa mínimo, pero son ideales para los fines de las instalaciones de servicio. Por lo tanto, un amigo, vecino, familiar, empleado o cliente puede proporcionarle una cámara digital funcional gratis o quizá por muy poco dinero.
Vamos a repasar algunos ejemplos prácticos de la fotografía digital en su concesionaria de neumáticos o taller de servicio.
Muchísimas veces con el transcurso de los años, los propietarios y gerentes me han contado sobre consumidores engañosos que intentan culpar sus negocios por los daños que tienen sus vehículos. Por ejemplo, un parabrisas está agrietado o una pieza de la moldura exterior se está cayendo. O quizá la tapicería del automóvil está desgarrada o una rueda de aleación está muy dañada con rasguños o daños de otro tipo.
Los gerentes proactivos requieren que los profesionales de servicio realicen un "recorrido de inspección" de cada vehículo entrante, de manera semejante a lo que hace una compañía de renta de automóviles, fotografiando las condiciones existentes que pudieran resultar en problemas más adelante. Luego descargan sus fotos digitales a una computadora.
También pueden elegir enviarlas por correo electrónico al propietario del automóvil. Los pocos minutos que invierte en estos pasos finalmente pudieran ahorrar al negocio incalculable tiempo, dinero y molestias, sin mencionar enemistad con los clientes.
Los profesionales de ventas de servicio también usan cámaras digitales para fotografiar condiciones tales como cinturones de seguridad rotos o deshilachados, fugas de anticongelante, puntales doblados o con fuga, bujes de suspensión fallidos y así sucesivamente.
En muchos casos, la persona de ventas descarga las imágenes y las envía por correo electrónico al cliente. Esto acelera toda la transacción al validar el daño al cliente.
Lo que es más, desarrolla confianza, lo cual resulta en recomendaciones y negocio continuo.
Algunos técnicos también toman fotografías digitales de sistemas y componentes desconocidos para referencia en el futuro. Por ejemplo, volver a conectar las mangueras de vacío o reinstalar arneses de cableado es algo fácil. Pero en otras ocasiones, los técnicos pueden no recordar los puertos a los cuales se conectan las mangueras de vacío o cómo se encaminan los arneses de cableado.
Por supuesto, un técnico puede consultar un manual del taller para buscar la distribución correcta del arnés o las conexiones correctas de las mangueras de vacío. Sin embargo, la experiencia demuestra que las fotografías y/o ilustraciones en los manuales pueden no ser tan claras o específicas como desearía el técnico. Nada se compara con la claridad de sus propias fotografías del cableado del OEM y las distribuciones de las mangueras.
A la larga, una cámara puede ser esencial para el objetivo de documentar las condiciones del vehículo de un cliente. No subestime su valor porque, como dice el refrán, ver para creer.
Dan Marinucci es un escritor independiente de servicios automotrices y ex editor de dos revistas de servicios automotrices que escribe una columna de servicio automotriz regular en Tire Business. Puede comunicarse con él mediante correo electrónico en [email protected]. Sus columnas anteriores están disponibles en www.tirebusiness.com.