Por Stephen Downer, Especial para Tire Business
SAN RAFAEL, CUAUHTÉMOC, México — Las excesivas importaciones de neumáticos usados están perjudicando el mercado de repuestos de neumáticos nuevos y poniendo en peligro las vidas de sus ciudadanos, expresó el presidente del organismo industrial de hule del país.
“Estamos bastante satisfechos a nivel general con la forma en la que se está moviendo la industria”, Tom Grávalos, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Hulera (CNIH), le comentó a Tire Business (Negocio de neumáticos) en una entrevista telefónica.
“Con lo que no estoy contento es con la cantidad de neumáticos usados que se está importando a México”.
El gobierno federal, según el Sr. Grávalos, autoriza la importación de 806.000 neumáticos usados al año.
“Lo que sucede en realidad es que se está importando considerablemente más cantidad”, expresó el Sr. Grávalos, que también ocupa el cargo de Director Ejecutivo y Director General de Pirelli Neumáticos de México SA de CV., subsidiaria de Pirelli & C. S.p.A. Él ha dirigido la CNIH por un año. Su administración concluirá a fines de 2016, y dijo que le pidieron que se presente para un segundo período.
De acuerdo con las estadísticas proporcionadas por el Sr. Grávalos, el problema con las importaciones está empeorando. En 2011, se importaron 940.000 neumáticos usados. En 2012, la cantidad fue 1,064 millones; seguido de1,065 millones en 2013; 1,029 millones en 2014; y 1,112 millones el año pasado.
“La razón por la cual nos oponemos a esto como industria es que consume parte de nuestro mercado local. Alguien los sacó del auto por alguna razón y los están enviando aquí para hacer uso de las últimas millas y luego nosotros tenemos que deshacernos de ellos, y algo en el medio de todo eso parece no estar bien”.
La mayoría de neumáticos usados proviene de los Estados Unidos. “No tengo en claro por qué los países permiten esto”, comentó el Sr. Grávalos. “Estamos en comunicación con el gobierno. Hemos sugerido — y he sido muy claro con respecto a esto — que considero que no deberíamos permitir que neumáticos usados entren al mercado”.
Claramente, expresó, “les queda poco tiempo a las importaciones. Las personas con menos recursos (económicos) terminan comprándolas, y no estoy convencido de que estemos haciéndoles ningún favor respecto al costo por milla”.
El Sr. Grávalos dijo que el problema es de regulación y “que con el tiempo vamos a tener que enfrentarlo. No es fácil, porque los que importan y venden los neumáticos no quieren que su negocio termine, pero aún así seguimos presionando porque no es en los mejores intereses para el país” que ingresen neumáticos a México.
La asociación, comentó, quiere que los neumáticos que se usen en México sean más seguros. “Ese es uno de nuestros objetivos. Queremos mejorar la seguridad vial.”
En agosto de 2013, la CNIH se embarcó en un esfuerzo conjunto para abordar el problema de los neumáticos gastados en México. Junto a otras dos asociaciones relacionadas con neumáticos, lanzó el llamado Plan de Manejo de Neumáticos Usados de Desecho para ajustarse a las normas establecidas en 2011 por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) del país.
El plan cubrió neumáticos de 13 a 24 pulgadas para vehículos de pasajeros y comerciales y especificó distintas maneras en las que la industria podría cooperar con las autoridades federales y locales para desechar los neumáticos usados.
El Sr. Grávalos acepta que, a pesar de la existencia del plan, algunos neumáticos aún no han sido desechados de manera apropiada. “Los tiran y terminan en tiraderos (basureros), no todos pero algunos. Algunos se desechan de manera apropiada, como por ejemplo (en) cemento”.
“Estamos trabajando con los distribuidores locales y con las autoridades locales para que los neumáticos puedan ser desechados en un lugar apropiado”, continuó. “Tenemos días de limpieza que una de las compañías de neumáticos patrocinará y nosotros limpiamos”.
El Sr. Grávalos, quien cumplirá 41 años en la industria de neumáticos en febrero de 2016, expresó que el mercado de repuestos interno de México se encuentra “en el rango de 28 a 30 millones de neumáticos”, lo cual indica, dijo, la importancia de contar con fuertes programas de desecho de neumáticos.
“Estuvimos trabajando con el gobierno para crear un proceso apropiado para el desecho de neumáticos. Por lo tanto, en lugar de legislar el asunto en algo que podría no resultar tan bueno, estamos siendo proactivos.
“Ello incluye implementar puntos de recolección, generando una cultura donde las personas puedan simplemente dejar los neumáticos en el distribuidor”, en lugar de tirarlos en basureros.
Se han establecido puntos de recolección de neumáticos “en todos los barrios cualquier sea su trascendencia”, expresó el Sr. Grávalos.
Las otras dos organizaciones involucradas en el plan de desecho son el distribuidor y organismo de reencauchado ANDELLAC (Asociación Nacional de Distribuidores de Llantas y Plantas Renovadoras AC) y el grupo de importadores ANILLAC (Asociación de Importadores de Llantas AC).
CNIH se fundó en 1943. “Como asociación”, expresó el Sr. Grávalos, “capacitamos a las personas en temas tales como la presión neumática, profundidad de la banda de rodadura, y desecho adecuado de neumáticos usados. Contamos con actividades de capacitación en las que las personas pueden aprender sobre tecnologías de fabricación o composición adecuadas”.
Hizo hincapié en que “no somos simplemente una asociación de neumáticos. Somos una asociación de hule”. Pero agregó que dentro del grupo, “las compañías relacionadas con los neumáticos son los de mayor importancia, los fabricantes de neumáticos nuevos como así también las reencauchadoras”.
Stephen Downer es un escritor freelance ubicado en México que cubre ese país y América Latina para Tire Business y su boletín de noticias digital de América Latina.