TOKIO (14 de octubre de 2015) — Toyota Motor Corp. se propone vender 30.000 vehículos con celda de combustible y 7 millones de híbridos adicionales para 2020, como parte de un ambicioso plan medioambiental nuevo diseñado para reducir las emisiones de dióxido de carbono.
El 14 de octubre, la alta gerencia del fabricante automotriz describió los objetivos, denominados “Desafío Medioambiental Toyota 2050”, para eliminar prácticamente por completo la huella de carbono de su flota y sus fábricas.
Entre sus objetivos, Toyota se propone lograr una reducción del 90 por ciento de las emisiones promedio de dióxido de carbono de los nuevos vehículos para el año 2050, en comparación con los niveles de 2010. Y un objetivo aún más ambicioso es lograr un nivel cero de emisiones de dióxido de carbono en sus fábricas en ese lapso.
La empresa ya ha comenzado a trabajar. Cuando abra la nueva planta de ensamblaje en México en 2019, logrará una reducción del 40 por ciento en las emisiones por vehículo respecto al valor de referencia de 2001. Y sus plantas en Brasil ya generan toda la electricidad a partir de energía eólica, de biomasa e hidroeléctrica producida localmente.
La visión de la empresa reduce el motor de combustión interna tradicional a solamente una fracción minúscula de la implementación total de Toyota para el año 2050.
Estos objetivos señalan un incremento en los esfuerzos de Toyota por establecerse como líder global del área de los automóviles ecológicos. Y complementan el lanzamiento del vehículo de celda de combustible de hidrógeno Mirai de Toyota el año pasado, así como el lanzamiento del híbrido emblemático Prius de próxima generación el mes que viene.
El enfoque de Toyota en las tecnologías de hidrógeno e híbridas constituye una clara línea de batalla contra Volkswagen AG. El rival alemán apostó gran parte de su propia estrategia de autos ecológicos al diésel ecológico, solo para sufrir un revés después de admitir haber falsificado las pruebas de emisiones.
“Resolvamos al menos uno de los problemas del siglo XXI", declaró el presidente de Toyota, Takeshi Uchiyamada, jefe de ingenieros del Prius original, en un foro medioambiental.
“Queremos movilizar todas las fortalezas de Toyota”.
Cambio de energía
La iniciativa demanda optimizar los trenes de conducción electrificados, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles y recurriendo a fuentes de energía renovables, especialmente el hidrógeno.
De hecho, Toyota declaró que ahora se propone vender 30.000 vehículos con celda de combustible de hidrógeno para el año 2020. Eso se compara con el plan de producción de Toyota de solo 2.000 vehículos de este tipo en 2016. Con este objetivo, Toyota comenzará a vender autobuses con celda de combustible de hidrógeno a principios de 2017.
En el área de los híbridos, Toyota se propone lograr ventas anuales de 1,5 millones de vehículos y alcanzar ventas acumulativas de 15 millones de híbridos llegado el año 2020. Toyota vendió su primer vehículo híbrido en 1997.
En la actualidad, Toyota vende alrededor de 1,27 millones de híbridos todos los años. Alcanzó un total acumulativo de ventas de 8,05 millones en el verano de 2015.
“Las emisiones de dióxido de carbono se acercarán al nivel cero”, declaró el director administrativo sénior Kiyotaka Ise.
“Habrá un cambio en la energía que utilizan los vehículos”.
El desarrollo de baterías de estado sólido de alta capacidad mejorará el rendimiento de los trenes de conducción electrificados, al tiempo que los semiconductores con alta eficiencia energética ofrecen ahorros de combustible aún mayores, según Toyota. Al mismo tiempo, las reducciones de costos adicionales harán que la tecnología híbrida, que solía ser muy costosa, sea más popular y asequible.
Fábricas más ecológicas
Mientras tanto, Toyota se propone hacer que sus fábricas sean más ecológicas reduciendo las emisiones de dióxido de carbono a cero “en todas las plantas” para el año 2050.
Ese cambio se implementará en etapas.
Toyota reducirá las emisiones por vehículo de las nuevas plantas y las nuevas líneas de producción a la mitad de los niveles de 2001 para el año 2020 y luego a un tercio para el año 2030. Utilizará procesos de fabricación compactos y más eficientes para reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Las necesidades restantes provendrán de los recursos renovables y el hidrógeno a fin de “eliminar completamente” las emisiones de dióxido de carbono para el año 2050.
Como parte del plan de acción ecológica, Toyota también se propone reducir en gran medida el uso de agua y lanzar programas de reciclaje agresivos.
Este informe apareció en el sitio web Automotive News, una publicación hermana de Tire Business con base en Detroit.